China: Beijing y Shanghai

Seguimos en oriente pero grandes diferencias con Japón. Llegamos aquí con las buenas recomendaciones de Tino y Olga y dos noches reservadas en Beijing y a seguir avanzando sobre la marcha.
Visitar China nos ha hecho tomar consciencia de lo incultos que somos con respecto a este país. Hemos roto creencias que teníamos y hemos abierto otro enfoque al país que con sus más de 1.300.000.000 habitantes, aspira a ser la primera potencia mundial en 2.020 ¿lo conseguirá?
Ya llevamos aquí más de diez días y tenemos más preguntas que respuestas. Capitalismo, consumismo, rascacielos y luces de neón, grandes infraestructuras que contrastan con escenarios de viviendas de baja salubridad, extremos entre ricos y pobres, grandes centros comerciales de prestigiosas marcas y vendedores piratas que te ofrecen copias de los mismos productos.  Los taxis, la comida y los hoteles muy económicos. Ropa y complementos igual que en España a no ser de que te vistas de Gucci o TOMYY.  Nos movemos en metro, ágil y barato y vemos los noticiarios, en español, de la TV China que informa del aumento del PIB anual que sigue creciendo durante los últimos años sobre el 10% así como los logros en la reducción de la pobreza, la mejora de la sanidad...
El carácter de los chinos nos parece muy divertido; se ríen, bailan, charlan contigo aunque no les entiendas, te miran y señalan descaradamente y se hacen fotos con los occidentales como si fuésemos estrellas de Hollywood. Pero también tienen sus peculiaridades como todo el mundo, éstos no dejan de escupir, de rascarse la garganta haciéndose limpiezas  buco-faríngeas junto a tu oreja y de colarse descaradamente en las colas. Hay mucho piratilla que intenta timarte  con cualquier cosa como p.ej. con el cambio de los billetes (te dan billetes de otros países que se parecen mucho pero no tienen la imagen de Mao).
Pasando al plano más práctico la ruta diaria que hemos hecho hasta el momento ha sido:
-  Tokio - Beijing: plaza Tianan'Men y exterior ciudad prohibida. Wangfufing
-  Beijing: Templo del cielo y parque olímpico.
-  Beijing: Ciudad prohibida y lago Qian Hai (hutong).
-  Beijing: Tumbas Ming y Gran Muralla de Badaling. Wangfufing
-  Beijing: Mercado de la Seda.
-  Beijing a Shanghai (tren alta velocidad)
-  Shanghai: calle del viejo Shanghai – Yuyuan Garden – Plaza del pueblo – c. Nanjing – The Bund
-  Shanghai: Templo del Buda de Jade – Pudong
-  Shanghai: Suzhou (tren alta velocidad) vieja ciudad sobre agua (seven mile long Santang)
-  Shanghai a Guilin (avión)


*  Beijing: plaza Tianan'Men y exterior ciudad prohibida. Wangfufing
Al llegar nos sorprende el aeropuerto. Grande, moderno y lleno de publicidad de marcas de lujo. Llegamos en taxi al centro por 80 yuanes después de bajarnos de otro que nos quería cobrar 600. Las carreteras caóticas, coches en contra dirección, peatones por cualquier paso, mucho ruido y mucha contaminación. Nos alojamos muy cerca de la ciudad prohibida, en un hotel 4* por 130€ los 4 en una habitación de 90m con todos los detalles. La plaza Tianan'Men totalmente guarnida con flores para celebrar los 90 años de comunismo y repletita de chinos. Las niñas a lo Hannah Montana sin parar de recibir fotos y peticiones. Cerca del hotel está el animado mercado de comida al aire libre próximo a Wangfuting -la zona comercial de lujo-, en el que podías encontrar empanadillas, pinchitos de fruta, calamares, escarabajos, gusanos, escorpiones, serpientes... 







*  Beijing: Templo del cielo y parque olímpico. Wangfufing
Nos vamos al templo del cielo en motocarro por hacer la gracia y nos timan un poquito... El templo espectacular. Juzgar vosotros mismos. El parque que rodea el templo muy animado con personas mayores bailando al son de la música.
La zona olímpica nuevamente abarrotada, la espectacularidad del “nido” y del “cubo” queda diluida por la nubosidad, aunque las miradas y peticiones de fotos nos hacen el paseo más divertido. Las comidas decidimos hacerlas en restaurantes chinos pero en centros comerciales porque aparentemente nos parecen más higiénicos.




*  Beijing: Ciudad Prohibida y lago Qian Hai (hutong). Wangfufing
La ciudad prohibida con miles de personas y no es un decir, primero haciendo cola y después dentro. Un calor abrasador y una humedad que nos acordamos de los que dicen en los foros que es como la de Barcelona. El complejo arquitectónico de la ciudad antes prohibida y ahora abarrotada, es majestuoso y además la curiosidad por ver los aposentos reales, las alcobas de las concubinas, la simbología de los animales en los tejados etc... hacen  muy agradable la visita y nos despiertan la curiosidad por aprender más sobre la historia de China.
Paseamos por los hutong's, las callejuelas de la antigua Beijing, que contrastan con las grandes avenidas de superhoteles y centros comerciales. En estas calles se cocina, se come, se juega con los amigos, se tiende la ropa...
Ese día comimos en un bufet cercano al hotel para probar la cocina gourmet China por 40€ por persona (carísimo en China que se come bien por 3€) aunque acabamos probando gusanos picantes.










*  Beijing: Tumbas Ming y Gran Muralla de Badaling.
Para ver la gran muralla decidimos comprar una excursión en el hotel al ver que el precio era económico y que así evitábamos tener que ir en bus o en taxi pero error! La visita homologada por “El Partido” incluía 2 visitas a tiendas para comprar seda y artesanía de Jade y comer en el peor restaurante que hemos comido en China. La comida del restaurante “del régimen” causó nuestros primeros problemas estomacales en casi 7 meses de viaje. Respecto a la gran muralla, no sabemos que es más impresionante; si los kilómetros de muralla por las montañas o la oleada de chinos que la recorren arriba y abajo.





*  Beijing: Mercado de la Seda.
No podíamos estar en China y no ver el mercado de las copias y falsificaciones, que por otro lado están prohibidas en el país. Siete u ocho plantas distribuidas por secciones, bolsos, carteras, joyas, ropa, zapatos, ópticas... regateo con calculadora en mano y los occidentales orgullosos del precio conseguido. Después en la calle te ofrecen  lo mismo que has conseguido con tanto sudor!! ¿Quién dijo aquello de que les engañan como a chinos?

* Shanghai: calle del viejo Shanghai – Yuyuan Garden – Plaza del pueblo – c. Nanjing – The Bund
Fuimos de Beijing a Shanghai en un tren de alta velocidad, en 5h por 60€. No hace falta pasar la noche en tren en literas duras o blandas. Las infraestructuras de China son un ejemplo de la potencia que tiene este país.
Shanghai todo glamour con su skyline de rascacielos iluminado con luces de neón reflejándose en el río y contrastando con los barrios paupérrimos de sus alrededores.
Nos gustó mucho la vieja calle de Shanghai y el jardín Yuyuan que por cierto estaba lleno de españoles. En China, hemos encontrado viajeros de Pamplona, Mallorca, Toledo, Bilbao...





*  Shanghai: Templo del Buda de Jade – Pudong
Aunque este templo es precioso ya empezamos a estar “hasta el buda” de ver templos...








Shanghai: Suzhou.
Suzhou es una ciudad recomendada en todos los foros por sus calles entre canales. Algo de caos para comprar el billete de tren y una avalancha de vendedores de tours al llegar allí pero pudimos pasar el día paseando, recorriendo el canal en barco observando escenas cotidianas de los que hoy viven allí e imaginando como sería la vida en esta, hoy decadente, pero esplendorosa y romántica ciudad en su tiempo, cuando mercaderes y enamorados paseaban por ella.





 
* Shanghai a Guilin (avión)
Será porque empezamos a notar el cansancio o porque cada vez somos más prácticos pero volvemos a descartar las más de 22h de tren y cogemos un vuelo para ir a Guilin y desde allí ver Yangusho,  Ping'ao...  y aquí estamos, en un hotelito de montaña encantador arropados por esas montañas redondas a lo Avatar que tantas ganas teníamos de ver. Os lo contamos en la próxima.


Gracias a todos por estar con nosotros, especialmente a Héctor que es nuestro web master en China (seguimos sin acceso al blog) y a los que estáis ya de vacaciones disfrutad al máximo!!

Japón (y II). Kyoto y sus alrededores.

Cada día que pasamos en Japón nos enamoramos más de los japoneses y las japonesas. Son personas encantadoras con una vocación de servicio y ayuda increíble.

Establecimos la ruta de Japón alrededor de las 2 grandes ciudades principales Tokyo y Kyoto para no tener que ir cargando maletas y como con el Japan Rail y la alta velocidad llegamos a cualquier lugar prácticamente en 2-3 horas podíamos hacer excursiones de un día sin ningún problema a 300 km.
La ruta de esta segunda parte ha sido: KYOTO  5 días, Hiroshima y Miyajima 2 días, Osaka 1 día, Nara 1 día, Hakone Yumoto 1 día (este punto se alejaba pero era el último intento para ver el Fuji), Shirahama 1 día,  Kanazawa 2 días; 1 para ir a Eiheji. Tokio el último día para dormir cerca del aeropuerto.

Kyoto. Sin lugar a dudas la ciudad que más nos ha gustado de Japón. La combinación de modernidad con templos y santuarios, conjuntamente con sus viejas calles de casas de madera como Gion,  Higashiyama en las que nos encontramos Maikos y Gheisas. Es fantástico perderse por sus calles e ir visitando los templos rodeados de vegetación de los que destacamos el Ryoanji con sus jardín Zen de piedras blancas, o el dorado Kinkakuji reflejado en el lago, el Ginkakuji rodeado de un bonito jardín zen o el Kiyomizu Dera entre montañas.
Las dos religiones de japón, la sintoísta con sus santuarios y la Budista con sus templos, conviven perfectamente y podemos ver cada día como los japoneses hacen ofrendas y rezan con mucha devoción a sus dioses. Hay dioses casi para todo, para las buenas relaciones, para los negocios, para la salud, para encontrar pareja etc... Elena y Natalia nos preguntan ¿qué por qué los japoneses se lo creen todo?





 








Hiroshima. Pasamos 1 día en Hiroshima, el peor del viaje para las niñas según ellas. Recordar la atrocidad humana a través del museo es realmente duro y nos cuesta creer que el desarme nuclear no se haya conseguido aún.



Miyajima. El santuario más espectacular según nuestro criterio. La Puerta Torii en el mar y las miles de fantásticas vistas que ofrece esta isla lo hacen un lugar realmente mágico. 






Osaka. La tercera gran ciudad de Japón además de su bonito castillo, vuelve a ofrecer imágenes a lo Blade Runner o Lost in Translation, jóvenes americanizados y colorido, más anime y manga pero realmente tras estar en Tokyo tantos días no nos sorprendió en exceso.



 


Nara. Ciervos algo exigentes te reciben en el camino junto a las paradas de galletas que venden para ellos. El  templo Todai-ji de madera cobija el Budha más grande que se encuentra dentro de un templo. Nara ofrece un día tranquilo en un bonito parque en la falda de las montañas visitando templos, jardines, pagodas.





Hakone Yumoto. Este destino está más cerca de Tokyo pero era nuestro última oportunidad para ver el Monte Fuji que tanto se venera en Japón y que hay quien lo fotografía desde el mismo tren Sinkasen. Nosotros no lo vimos ni de lejos pero por intentos no ha sido! Ni este día ni en las dos ocasiones que hemos pasado con el tren bala por zonas en donde se puede ver. Parece ser que en verano es muy habitual que el cielo cubra el Fuji y no permita verlo.
Como el coste, económico y en tiempo, no es despreciable, os recomendamos que el mismo día antes de ir, visionéis alguna de las cámaras fijas y os aseguréis. Os ofrecemos un enlace a la cámara de Hakone, situada en el lago Ashi:

Shirahama. Como el calor empezaba a ser insoportable decidimos conocer la playa japonesa y nos acercamos a Shirahama, conocida por sus onsens y su playa de arena blanca. El lugar es bonito con una playa grande y de arena blanca pero... como las playas de Menorca!! No obstante nos pudimos refrescar y ver la playa sin multitud que por lo visto este lugar en temporada alta se colapsa.


Kanazawa. Nos alejamos de las ciudades y nos acercamos a un pueblo de montaña que mantiene unas bonitas calles que no sufrieron los bombardeos de la 2GM. El barrio de las Gheisas, las calles de los Samurais con sus muros de adobe, unos de los jardines más bonitos de todo Japón. Aquí nos volvemos a alojar en un Ryokan para seguir con las tradiciones japonesas.



Al día siguiente nos fuimos a Fukui para visitar el templo Eiheji.  El entorno, el templo pero sobre todo sentir la disciplina, los castigos, los ensayos, esa otra vida que monjes y estudiantes que allí viven le da a este lugar un carácter realmente especial.










Y por último volvimos a Tokyio para estar cerca del aeropuerto porque al día siguiente... salimos para Beijing.  De la comida ya hemos probado de todo, hemos seguido las recomendaciones de nuestros amigos, hemos probado sin miedo cualquier tipo de plato y ciertamente es deliciosa y hay precios para todos los bolsillos. Nos llevamos de Japón pequeñas decepciones como la terrible urbanización contra la naturaleza, el rol de la mujer, el sobre gasto de energía que vemos pero muchas más cosas positivas: su historia, sus amabilísimas personas y su resiliencia, su diversificación, su mundo virtual, sus paisajes, su tradición... todo ello ha creado en nosotros imágenes, sensaciones y sentimientos únicos. 



Ahora estamos en Beijing y parece que al “partido” no le gusta este blog, ya que no nos permite acceder (ni a otros blogs ni al servidor de la xtec). Nos lo ponen más difícil!! pero Héctor que no deja de hacernos favores y lo publica. Con los González-Hernández no se juega!!
Un fuerte abrazo y buen verano!!